lunes, 20 de septiembre de 2010

Trastorno De Estrés Postraumático En Niñ@s Y Adolescentes Víctimas De Violencia Sexual

Patricia Bustos, Paulina Rincón y Jaime Aedo, durante el 2009 se encontraron trabajando en la validación preliminar de la “Escala Infantil De Síntomas Del Trastorno De Estrés Postraumático En Niños/As Y Adolescentes Víctimas De Violencia Sexual”.

Los investigadores que se encontraban bajo el apoyo institucional de la Pontificia Universidad Católica de Chile, y para realizar su estudio contaron con una muestra de 75 niños y adolescentes chilenos de la región del Bío Bío que sufrieron abuso sexual o violación.

El Trastorno de Estrés Postraumático (TEP), se define por la APA (American Psychology Association) como un “trastorno que se presenta cuando la persona ha sufrido agresión física o algún acontecimiento que representa una amenaza para su vida o su integridad física, o cuando ha sido testigo o ha sabido por personas cercanas de la existencia de este tipo de acontecimientos en otras personas. La reacción emocional experimentada debe implicar una respuesta de temor, desesperanza u horror intensos”.  Dentro de los síntomas considerados encontramos la re-experimentación, evitación e hiperactivación, los cuales según la APA, deben prolongarse por más de un mes desde el suceso traumático y provocar malestar clínico o deterioro en áreas importantes de la actividad de la persona (APA, 1994, 2000).

Considerándose el abuso sexual como un evento traumático potencializador de TEP. Según los autores de la escala, Para llevar a cabo la detección oportuna del TEP es útil y necesaria la evaluación a través de pruebas objetivas, diseñadas especialmente para su detección temprana.

Los investigadores refieren que la edad promedio de la muestra alcanzó los 12 años, dentro de los cuales el 25,3% eran hombres y el 74,7%, mujeres. En lo referente a la historia de abuso, el
64% de los participantes había vivido abuso sexual y el 36%, violación. En su publicación afirman que sus resultados arrojaron que el agresor se encontraba con mayor frecuencia en el núcleo intrafamiliar (63%), en menor frecuencia se encontraba el agresor sexual extrafamiliar conocido (25%) y, por último, el agresor extrafamiliar desconocido (12%).

De los niños/as ingresados a alguno de los centros especializados, el 75% recibía tratamiento reparatorio al momento de la develación y derivación a los centros respectivos, según los investigadores. 
Si desea consultar el articulo completo, puede encontrarlo en Redalyc: Redes de Revistas Científicas de América Latina y el Caribe, España y Portugal

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Comparte con nosotros tu opinion