miércoles, 17 de marzo de 2010

Distención Muscular y Relajación

La naturaleza ha dotado al cuerpo y a la mente humanos con mecanismos contrapuestos que, si se utilizan armónicamente, dan como resultado el equilibrio entre tendencias opuestas ya sea a nivel corporal, a nivel emocional o ambas. Esta permanente contraposición en la que vivimos nos da la maravillosa oportunidad de conocer las diversas gamas de posibilidades de reacción que tenemos los seres humanos, entre uno y otro extremo. No conoceríamos la luz, si no hubiéramos vivenciado la oscuridad, no sabríamos identificar el odio, si no hubiéramos sentido el amor. Otros ejemplos de estas tendencias contrapuestas son la tendencia a guardar energía versus la tendencia a gastar la energía corporal, equivalente a la tendencia a estar activos versus la tendencia a guardar reposo, la tendencia amorosa versus la tendencia agresiva, etc.

A nivel físico, esta contraposición de tendencias se ve claramente en las tendencias a contraer y relajar los músculos. En realidad podemos mantener una postura y ejecutar cada movimiento que realizamos solamente debido a que existe una contracción contrapuesta de músculos. Si queremos levantar un brazo, esto es solamente posible porque los músculos de levantar el brazo se contraen y los músculos de bajar el brazo se relajan. Lo opuesto ocurre si queremos realizar el movimiento contrario: solo podemos bajar el brazo solo si los músculos de levantar el brazo se relajan. Esto mismo ocurre imperceptiblemente al caminar o con cada movimiento que hagamos.

Esa misma tendencia la podemos utilizar voluntariamente para obtener el beneficio de la relajación y para controlar o disminuir el estrés. Hay diversas técnicas de relajación consistentes en procurar que las personas primero contraigan exagerada e intensamente diferentes grupos musculares para luego pasar a relajar esos mismos músculos y finalmente todo el cuerpo.

Otro tipo de técnicas son las de los estiramientos y adopción de una serie de posiciones tal como se realiza en el yoga o los Pilates. Una técnica muy conocida es la de relajación muscular progresiva de Alexander, que es una técnica muy eficaz, para la cual, en el caso que se realice el ejercicio completo, se requiere de colchonetas, de lugares donde la persona se pueda acostar para contraer y relajar progresivamente diversos grupos musculares.
 
También se aconseja una vestimenta adecuada como trajes deportivos, sudaderas o trusas. Si usted dispone de tiempo, espacio y de este tipo de implementos, magnífico. Sin embargo, como sabemos que estos requisitos son a veces difíciles de cumplir para algunas personas, el doctor Ariel Alarcón ha desarrollado una modalidad, derivada de la relajación muscular progresiva de Alexander y de ejercicios de estiramiento, fácil de implementar en cualquier ambiente y lugar sin más requisitos que su disposición a hacerlas.

Son una serie de movimientos y estiramientos de los músculos de los hombros, el cuello, la nuca y la cabeza, zonas que el cuerpo suele escoger para expresar el cansancio, la fatiga y el estrés y zonas cuyo tensionamiento exagerado induce uno de los síntomas más frecuentes del estrés: la cefalea tensional. Al igual que los anteriores, se pueden realizar en cualquier momento y lugar, proporcionándonos una sensación de alivio de la tensión, como una especie de automasaje, que nos permite descansar y predisponernos a una relajación más profunda.

Para ampliar la información y conocer más ejercicios y técnicas de reducción de estrés, puede consultar el libro MANUAL DE REDUCCION DE ESTRES del doctor Ariel Alarcón.

Director: Ariel Alarcón Médico Psiquiatra
Colaborador: Luz Karime Jiménez Jaimes Psicóloga
Fuente: MANUAL DE REDUCCION DE ESTRES del doctor Ariel Alarcón.
Imagen: 123RF
             Sara Hernández Diseñadora


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