martes, 23 de febrero de 2010

El Estrés Bueno



El estrés hace parte de la vida. Incluso un nivel moderado de estrés es bueno, benéfico y estimulante. Hay muchas circunstancias de la vida que requieren de un poco de estrés para que salgan mejor, por ejemplo las situaciones de competición como en el deporte, la música, el baile, el trabajo, el estudio. Otras situaciones son las de exigencias de la vida como alcanzar metas, presentar un examen o un proyecto ante el jefe o un cliente. Experimentos neurofisiológicos y de observación de bebés han llegado a la conclusión que somos buscadores activos de estímulos. No nos podemos quedar quietos por mucho tiempo, sin cosas por hacer. Al buscar estímulos muchas veces generamos preguntas, curiosidades, retos y, por consiguiente, conflictos. En cada momento de nuestra vida consciente estamos frente a un estímulo, un reto, una satisfacción, un placer por obtener, una frustración por evitar, o un problema: conflicto por resolver. Esto nos mantiene con vida, con motivación y con energía para vivir. Ese es el estrés “bueno”, también conocido como el “euestrés” (del griego “eu”: apropiado, proporcionado, equilibrado) Hasta este punto es que queremos llevar a los pacientes con cáncer. A que vivan el estrés de la enfermedad como un estrés bueno, edificante, como un reto superable, y la salud y el bienestar como metas posibles de alcanzar.

La utilidad del euestrés se entiende cuando se observa la fase de reacción de alarma (ver adelante), en la que los sistemas vegetativos (circulación, respiración, etc.), se encuentran en un estado de movilización conjunta para maximizar la agilidad física y mental. Este momento es lo que se considera como la fase positiva del estrés, visto como el ingrediente que nos imprime vitalidad, agilidad mental, entusiasmo, optimismo, resistencia a la enfermedad, alta productividad y creatividad. Estamos expuestos al estrés en cada momento de nuestras vidas. Nuestra respuesta a dichas circunstancias determina muchas veces nuestra calidad de la vida y de la salud. Si esta respuesta es exagerada, continua y los mecanismos de control y compensación no operan para contrarrestarlo, entonces el estrés puede comenzar a convertirse en una enfermedad.

Para mayor información: consultar el LIBRO DE REDUCCIÓN DEL ESTRES del doctor Ariel Alarcon.

Director: Ariel Alarcón Médico Psiquiatra
Colaborador: Luz Karime Jiménez Jaimes Psicóloga
Fuente: Manual de Reducción del Estrés

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Comparte con nosotros tu opinion