FRUSTRACIONES Y ESTRÉS

Los seres humanos estamos dotados genéticamente y programados para evitar el dolor y buscar y obtener el placer. El estrés se produce cuando acumulamos una serie grande de frustraciones, cuando el balance entre las necesidades por satisfacer y las necesidades satisfechas es negativo.
Podríamos afirmar que la vida adulta normal consiste en la búsqueda de la satisfacción de una serie de necesidades. Cuando se nos priva de lo que esperábamos o se nos impide el logro de un propósito que queremos realizar vienen las frustraciones, las cuales, a su vez, generan una respuesta de estrés.
Los problemas se presentan cuando las frustraciones son excesivas, cuando el placer o la satisfacción no llegan, se impiden o se posponen indefinidamente, la respuesta de estrés se mantiene o se cronifica. Cuando las necesidades y deseos insatisfechos se suman, se puede presentar un estrés crónico o la etapa de agotamiento.