La Organización Mundial de la Salud (OMS), define claramente que el estrés relacionado con el trabajo es un conjunto de reacciones psicológicas, emocionales, cognitivas y conductuales ante ciertos aspectos extremadamente abrumantes o exigentes en el contenido, organización y ambiente de trabajo. Cuando las exigencias y presiones que no se ajustan a las capacidades o conocimientos del trabajador, las personas experimentan a menudo grados variables de tensión emocional y angustia, y sienten que no pueden hacer frente, con sus propios recursos o los de su entorno, a las situaciones desencadenes.

Una publicación realizada en los últimos años en el diario El Tiempo revelo que los lunes son los días del ausentismo laboral y de los infartos. Al parecer, en ese día un millón de personas no va a trabajar, y un porcentaje de quienes asisten, mueren por problemas cardiacos, especialmente si ocupan un cargo directivo.  De acuerdo a la Organización Internacional del Trabajo, OIT, esto se debe a la enfermedad del siglo: el estrés, en este caso al estrés laboral.

Los niveles severos de estrés afectan no solo al empleado, sino también pone el riesgo el futuro de la empresa y la productividad de un país. En dicha publicación realizada por el diario El Tiempo, en 1993 en el Reino Unido, “el ausentismo laboral producto del estrés y de problemas psicológicos y afectivos, produjo pérdidas por cinco millones de libras esterlinas (cerca de 6.718 millones de pesos)”.

Siguiendo el modelo del Stress Reduction Program, fundado por el Dr. Jon Kabat-Zinn en 1979, en la facultad de medicina de la Universidad de Massachussets, nuestro programa REAL-LAX: ESTRÉS POSITIVO se fundamenta en estrictas premisas de la ciencia médica para el diagnóstico y manejo de una serie de circunstancias vitales y enfermedades relacionadas con el estrés. Basado en un trabajo interdisciplinario y de interconsulta, en caso de pacientes individuales que se encuentran en procesos médicos. Siendo Real-lax el programa oportuno para acompañar los tratamientos médicos tradicionales, y de esta manera dar soporte y complemento a los procesos individuales de nuestros consultantes.

El estrés hace parte de la vida. Incluso un nivel moderado de estrés es bueno, benéfico y estimulante. La utilidad del estrés positivo se entiende cuando se observa la fase de reacción de alarma, en la que los sistemas vegetativos (circulación, respiración, etc.), se encuentran en un estado de movilización conjunta para maximizar la agilidad física y mental. Este momento es lo que se considera como la fase positiva del estrés, visto como el ingrediente que nos imprime vitalidad, agilidad mental, entusiasmo, optimismo, resistencia a la enfermedad, alta productividad y creatividad.